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65 El consumo de tabaco entre adolescentes sigue siendo un importante problema de salud pública en todo el mundo . Se calcula que el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas mata hasta a la mitad de la población consumidora, y que el tabaquismo mata a más de 8 millones de personas cada año (OMS, 2020). Según un Informe reciente de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 1 070 millones de esta población fumadora tenía 15 años o más, y 24 millones de entre 13 y 15 años fumaban en todo el mundo (OMS, 2019). Se ha descubierto que casi el 90% de la población adulta actual que fuman cigarrillos a diario, probó a fumar por primera vez antes de los 18 años (Ranabhaty cols., 2019), por lo que la adolescencia es un periodo crítico para acabar con la epidemia de tabaquismo. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de contraer diversas enfermedades y afecciones , como cáncer de pulmón, vejiga, colorrectal, esófago, riñón, laringe, boca, garganta y otros tipos de cáncer, infecciones respiratorias, diabetes y cardiopatías coronarias (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2010). El tabaquismo pasivo o "humo de segunda mano" también aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades. Por ejemplo, la exposición al humo de tabaco ambiental entre las personas no fumadoras aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en aproximadamente un 20%. Además, la exposición al humo de tabaco en el hogar es un factor de riesgo de asma en los niños y las niñas (Jacobs y cols., 2013). Según Martins- Green y cols. (2014), fumar también deja residuos químicos en las superficies de las habitaciones donde se ha fumado, que pueden persistir mucho tiempo después de que el propio humo haya

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