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56 minerales, fibra, antioxidantes), consumidos con una textura y sabor que proporcionen gusto y placer. El agua debe ingerirse en cantidades diarias siempre superiores a 1,5 litros, para proporcionar equilibrio a nuestro organismo. Puede (y debe) consumirse durante las comidas. Los cereales (y sus derivados), así como los tubérculos, deben representar alrededor del 28% del peso en la dieta diaria, de 4 a 11 raciones (por ejemplo, pan, patatas, cereales de desayuno, arroz, pasta, judías, granos). Son buenos proveedores de hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales. Prácticamente sin grasa, son muy ricos en fibra. Las verduras deben consumirse de 3 a 5 raciones al día (23% del peso de la dieta diaria) y suelen ser ricas en fibra y bajas en grasa. La fruta es rica en vitaminas, fibra y tiene un alto contenido en agua. Debe representar alrededor del 20% del peso en la dieta diaria, de 3 a 5 raciones. Los productos lácteos son extremadamente ricos en proteínas, esenciales para la formación y reparación de los músculos. Se recomienda el consumo de 2 a 3 raciones, correspondientes al 18% del peso en la dieta diaria. La carne , el pescado y los huevos representan el 5% del peso en la dieta diaria y deben tener una ingesta de 1,5 a 4,5 raciones/día. Se trata de alimentos ricos en proteínas, pero también en vitaminas y minerales (en función de la elección del consumo, que debe favorecer, por ejemplo, la carne blanca frente a la roja).