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47 tabaquismo, la seguridad al volante, la asunción de riesgos sexuales, las conductas violentas/delincuentes y los rasgos de asunción de riesgos/búsqueda de sensaciones. En un análisis más reciente, Short y sus colegas (2020) demostraron que una menor duración del sueño aumentaba significativamente en un 55% las probabilidades de que los y las adolescentes experimentan déficits del estado de ánimo . Los déficits del estado de ánimo debidos a un sueño más corto se observaron en todos los estados de ánimo, incluidos la depresión , la ansiedad , la ira , el afecto positivo y el afecto negativo , lo que indica que un sueño corto puede provocar una serie de déficits del estado de ánimo en muestras no clínicas de adolescentes por lo demás sanos. Además, Chiu y cols. (2018) demostraron que la duración del sueño desempeña un papel importante en el desarrollo de comportamientos suicidas juveniles, ya que tanto la duración del sueño demasiado larga como la corta se asociaron significativamente con un mayor riesgo incidente de ideación e intentos suicidas. Del mismomodo, la calidad del sueño también influye en el riesgo de padecer enfermedades como las cardiovasculares , el cáncer y la depresión (Irwin, 2015). Esta calidad del sueño vendría definida por una serie de indicadores como dormirse poco después de acostarse (30 minutos o menos), dormir toda la noche sin despertarse más de una vez, dormir el número de horas recomendado para su edad, volver a dormirse en 20 minutos si se despierta y sentirse descansado, recuperado y con energía al levantarse por la mañana (Suni, 2022). A continuación, puedes ver nuestras recomendaciones, basadas en pruebas científicas que respaldan unos buenos hábitos de sueño:
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