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15 ¿Por qué es importante promover comportamientos saludables en los jóvenes? Existen numerosas investigaciones científicas de que los comportamientos saludables, como la actividad física regular, especialmente de intensidad moderada a vigorosa, la duración y calidad óptima del sueño y una alimentación sana, se asocian de forma independiente a una amplia gama de beneficios físicos (adiposidad, marcadores metabólicos, forma física, salud ósea, etc.), psicosociales (mejora de la calidad de vida, bienestar, reducción del estrés, la depresión, la ansiedad, etc.) y cognitivos (mejora del funcionamiento cognitivo, mayor rendimiento académico, etc.). Por el contrario, conductas de riesgo como la inactividad física, el tiempo sedentario excesivo y prolongado (especialmente ligado al tiempo sedentario recreativo frente a pantallas), la corta o excesiva duración del sueño, la dieta poco saludable a través de la ingesta de productos ultraprocesados o bebidas azucaradas, así como el consumo de tabaco y alcohol se asocia a consecuencias negativas para la salud. Además, en diferentes revisiones sistemáticas, se ha observado que adoptar un mayor número de conductas saludables, o evitar determinadas conductas de riesgo, puede maximizar los beneficios académicos, sanitarios y económicos. Sin embargo, como se verá más adelante, un gran porcentaje de jóvenes no adopta un estilo de vida saludable, especialmente durante la adolescencia. Dado que algunos estudios han demostrado que existe una interrelación entre los comportamientos saludables y de riesgo adoptados en la infancia y/o adolescencia y la consolidación de estos comportamientos en la edad adulta, parece